EL SONAMBULISMO
Las Escrituras
siempre lo están insinuando, pero uno nunca comprenderá una palabra de lo que
dicen las Escrituras hasta que despierte. La gente dormida lee las escrituras y
crucifican al Mesías basándose en ellas. Para entender las Escrituras, uno debe
despertar. Cuando despierta, ellas tienen sentido. Lo mismo que la realidad. Pero
uno nunca podrá expresarlo con palabras. ¿Usted preferiría hacer algo? Pero aún
así, debemos estar seguros de que usted no está actuando sencillamente para
liberarse de sus sentimientos negativos. Muchas personas se lanzan a la acción,
y lo único que logran es que las cosas empeoren. No proceden del amor, proceden
de sentimientos negativos. Proceden de la culpa, la ira, el odio; de un sentido
de injusticia, o lo que sea. Usted debe estar seguro de su "ser"
antes de lanzarse a la acción. Tiene que cerciorarse de quién es usted antes de
actuar. Infortunadamente, cuando las personas dormidas se lanzan a la acción,
sencillamente cambian una crueldad por otra, una injusticia por otra. Y así es.
Meister Eckhard dice: "No es por sus acciones por lo cual usted se
salvará" (o despertará, llámelo como quiera), "sino por su ser. No
será juzgado por lo que hace, sino por lo que es". ¿De qué le sirve
alimentar al hambriento, de dar de beber al sediento o visitar a los
prisioneros?
Recuerde esta
frase de Pablo: "Si entrego mi cuerpo a las llamas y doy todos mis bienes
para alimentar a los pobres y no tengo amor..." No son sus acciones, sino
su ser lo que cuenta. Entonces podrá lanzarse a la acción. Usted puede hacerlo
o no hacerlo. No puede decidirlo hasta que despierte. Infortunadamente todo el
énfasis se concentra en cambiar el mundo y se pone muy poco énfasis en
despertar. Cuando usted despierta, sabrá lo que debe hacer y lo que no debe hacer. Algunos místicos son
muy raros. Como Jesús quien dijo algo así: "Yo no fui enviado a esa gente;
por ahora me limito a lo que debo hacer ahora mismo. Quizás más tarde".
Algunos místicos enmudecen. Misteriosamente algunos de ellos cantan. Algunos de
ellos entran a servir. Nosotros nunca estamos seguros; en cambio, ellos son su
propia ley: Ellos saben exactamente lo que se debe hacer. "Láncese al
calor de la batalla y mantenga su corazón a los pies del Señor", como dije
antes.
Imagínese que
usted no se siente bien, y que está de mal humor, y que lo llevan a un hermoso
paisaje. El paisaje es hermoso, pero usted no está de humor para ver nada. Unos
días más tarde usted pasa por el mismo sitio y dice: "¡Cielos! ¿En dónde
estaba yo que no me di cuenta de esto?" Todas las cosas son hermosas
cuando uno cambia. Usted mira los árboles y las montañas a través de unas
ventanas mojadas por la lluvia de una tormenta, y todo lo ve borroso y sin
forma. Usted quiere salir, y cambiar esos árboles, cambiar esas montañas.
Espere un momento, examinemos su ventana. cuando cesa la tormenta y cesa la lluvia,
y usted mira por la ventana, dice: "cómo se ve todo de diferente". No
vemos a las personas ni a las cosas como son, sino como somos nosotros. Por
eso, cuando dos personas miran a algo o a alguien, se obtienen dos reacciones
diferentes. Vemos las cosas y a las personas no como son, sino como somos
nosotros.
¿Recuerda esa
frase de la Escritura sobre cómo todas las cosas resultan para el bien de
quienes aman a Dios? Cuando usted finalmente despierta, no trata de que sucedan
cosas buenas; sencillamente suceden. De pronto usted comprende que todo lo que
sucede es bueno. Piense en algunas personas con las que usted vive a quienes le
gustaría hacer cambiar. Las encuentra de mal humor, desconsideradas, poco
fiables, traicioneras, o lo que sea. Pero cuando usted sea diferente, ellas
serán diferentes. Ésa es una cura infalible y milagrosa. El día que usted sea
diferente, ellas serán diferentes y usted las verá de manera diferente. Alguien
que antes era temible, ahora parecerá asustado. Alguien que antes era ofensivo
ahora parecerá asustado. De repente nadie tendrá poder para herirlo. Nadie
tiene el poder para presionarlo. Es algo así: Usted deja un libro en la mesa y
yo lo cojo y digo: "Usted me está presionando con este libro. Tengo que
tomarlo o no tomarlo". La gente vive demasiado ocupada acusando a los
demás, culpando a todos los demás, culpando a la vida, culpando a la sociedad,
culpando a su vecino. Usted nunca cambiará de esa manera; continuará viviendo
su pesadilla, nunca despertará.
Ponga en acción
este programa MIL VECES:
a) Identifique
sus sentimientos negativos
b) Comprenda
que ellos están en usted, no en el mundo, no en la realidad externa
c) No los vea
como parte esencial del "yo"; estas cosas van y vienen
d) Comprenda
que cuando usted cambia, todo cambia.
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