Inequidad anti-democrática

Reflexiones del obispo de San Cristobal de las Casas

San Cristóbal de las Casas,  (Zenit.orgFelipe Arizmendi Esquivel | 219 hits

 Obispo de San Cristóbal de Las Casas
VER
Está poniéndose álgido el proceso electoral en nuestro país, pues en varios Estados han de elegirse, el 7 de junio, gobernador, diputados federales y locales, más presidentes municipales. En Chiapas, en esa fecha sólo diputados federales; al poco tiempo, también locales y alcaldes.
Es lamentable lo que está pasando. La publicidad de los partidos es muy agresiva. La pertenencia a un partido ha pasado a un segundo lugar; lo que importa es ser nominado por cualquier partido, aunque nunca se haya pertenecido a él. Se crean nuevos partidos sólo por estrategia electoral. Se reparte dinero por todas partes y se regalan cosas no por amor a los pobres, sino para atraer electores. Lo más doloroso es que, con amenazas de cárcel o de muerte, se haga desistir a legítimos candidatos, que tienen opciones reales de triunfar.
Un párroco me escribe: “Le comparto mi preocupación por el ambiente enrarecido que se vive con motivo de las elecciones y que de ninguna manera abona en favor de  la equidad y sana alternancia democrática.
 
De x candidato se tiene presunción de vínculos con el narcotráfico; reparte miles de pesos a diestra y siniestra y viene con un equipo de camionetas del año. En su campaña hace un culto religioso. Aunque se dice católico, se comporta como pastor protestante y le acompañan varios pastores en su campaña, quienes siempre están haciendo oración por él. Reparten biblias en formato protestante.
 
Las campañas son de tal tamaño, con reparto de despensas y vales, bardas pintadas de color x, que no habrá fuerza política que pueda competir con tal derroche de recursos. Lo más preocupante es que con todos sus partidos satélites buscan mermar la fuerza de los pobres y no paran en derroches y promesas. El objetivo es dividir la fuerza de los pobres. Cada día vemos cómo se cierran los caminos a la equidad electoral. Los hermanos campesinos han puesto su confianza en un proyecto de las comunidades que no cuenta con recursos económicos, pero sí con la voluntad decidida de hacer las cosas con transparencia”.
PENSAR
No faltará quien diga: ¿Qué sabe el obispo de democracia, si su Iglesia no es democrática, sino jerárquica? ¿Por qué habla de esto, que no es de su competencia? ¿No está violando el laicismo y nuestras leyes civiles? Nada de eso. No soy quien para dar lecciones partidistas electorales, pero sí para defender los principios éticos que proceden del Evangelio. No me compete calificar las elecciones, pero sí ofrecer criterios morales, para que haya paz y justicia social.
El Papa Francisco, cuando le preguntaron unos paisanos suyos:¿Hay algo que quiera sugerirle a los gobernantes argentinos en un año de elecciones?, respondió: Primero,  una plataforma electoral clara.  Que cada uno diga: nosotros, si somos gobierno, vamos a hacer esto. Bien concreto. La plataforma electoral es muy sana, y ayuda a la gente a ver lo que piensa cada uno. Un candidato tiene que presentarse a la sociedad con una plataforma electoral clara, bien estudiada, diciendo explícitamente: Si yo salgo elegido diputado, intendente, gobernador,  voy a hacer esto, porque pienso que esto es lo que hay que hacer.
Segundo, honestidad en la presentación de la propia postura. Y tercero –es una de las cosas que tenemos que lograr, ojalá la podamos lograr- una campaña electoral de tipo gratuito, no financiada. Porque en las financiaciones de las campañas electorales entran muchos intereses que después te pasan factura. Entonces, hay que ser independientes de cualquiera que me pueda financiar una campaña electoral. Es un ideal, evidentemente, porque siempre hace falta dinero para los afiches, para la televisión. Pero en todo caso que la financiación sea pública. De este modo yo, ciudadano, sé que financio a este candidato con esta determinada cantidad de dinero. Que sea todo transparente y limpio” (10-III-2015).
ACTUAR
Partidos y candidatos: respétense unos a otros; ojalá llegaran a amarse, y no odiarse ni excluirse.
Ciudadanos: No nos dejemos engañar por la propaganda, ni comprar por los regalos. Analicemos personas y propuestas, antes de decidir nuestro voto.