jueves, 28 de enero de 2016

San Julián de Cuenca, obispo - Beato Bartolomé Aiutamicristo, religioso (28 de enero)

San Julián de Cuenca, obispo

fecha: 28 de enero
n.: c. 1127 - †: c. 1207 - país: España
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Cuenca, en la región de Castilla la Nueva, en España, san Julián, obispo, que fue el segundo pastor de esta ciudad, una vez recuperada de manos de los musulmanes. Egregio por su estilo de vida, se distinguió por repartir entre los pobres los bienes de la Iglesia y trabajar con sus manos para obtener el sustento diario.
Julián nació en Burgos, en 1127. A la muerte de sus padres, se retiró a una choza vecina al monasterio de San Agustín de Burgos y no lejos de una ermita donde había vivido santo Domingo de Silos. En aquella soledad se preparó durante largo tiempo a recibir la ordenación sacerdotal. Una vez consagrado sacerdote, salió a predicar por todas las provincias del reino de España con tanto celo, que por doquier obtenía extraordinarios éxitos. Su vida de santidad, su espíritu de oración, su fervor en la celebración del santo sacrificio, atrajeron las bendiciones de Dios sobre todas sus empresas.
Tenía más de sesenta años cuando el rey Alfonso VIII, que acababa de reconquistar a los moros la ciudad de Cuenca, pensó en establecer allí la sede de un obispado; luego de Juan Yáñez, el segundo titular fue san Julián, que hasta entonces había sido archidiácono en Toledo. En su nueva dignidad de obispo, conservó los sentimientos de una profunda humildad; su vida, dedicada al apostolado, fue la admiración de todos. Vivía del trabajo de sus manos, de acuerdo con el ejemplo de los padres del desierto, y distribuía entre los pobres todas las ganancias de su obispado. Cada año, visitaba todas las parroquias de su diócesis y continuamente llevaba la palabra de Dios hasta las aldeas más pequeñas. A diario daba de comer a numerosos pobres y les servía personalmente. Más de una vez, la Providencia proveyó a sus necesidades y le proporcionó milagrosamente los medios para hacer sus limosnas. Durante una epidemia que azotó a Cuenca, todos los que pudieron tocar un cestillo tejido por San Julián, quedaron curados al instante. Después de la muerte del santo, su cesto fue un remedio eficaz para graves males.
Al llegar a la edad de noventa años, San Julián fue presa de una grave enfermedad y, tan pronto como se sintió mal, anunció que era para morir. En consecuencia, se preparó a recibir la muerte con la gracia de los sacramentos y se tendió en el suelo, sobre un lecho de cenizas y una piedra por almohada. La Santísima Virgen se llegó hasta él con una lámpara encendida que dejó en sus manos, como símbolo de la castidad que Julián había observado. Murió el 28 de enero de 1208. Numerosos milagros ocurrieron durante sus funerales. La Iglesia de Cuenca celebra la fiesta de San Julián con solemnidad. Clemente VIII aprobó el oficio compuesto en su honor. Hubo una traslación de los restos de san Julián, el 11 de abril de 1518 y, en aquella ocasión, hubo muchas curaciones milagrosas; un canónigo de Cuenca registró hasta catorce en un solo día.
El dominico J. Marietta compuso un resumen de la Vida de san Julián de Cuenca. Se le puede encontrar en Acta Sanctorum, 28 de enero.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=348




Beato Bartolomé Aiutamicristo, religioso

fecha: 28 de enero
†: 1224 - país: Italia
canonización: 
Conf. Culto: Pío IX 1857
hagiografía: Santi e Beati
En el monasterio de san Frediano, cerca de Pisa, en la Toscana, beato Bartolomé Aiutamicristo, religioso de la Orden de los Camaldulenses.
Nacido en Pisa en año desconocido, de la noble familia pisana de los Aiutamicristo, Bartolomé entró como hermano lego en el monasterio camaldulense de San Frediano, donde murió el 28 de enero de 1224, después de una vida rica en numerosos milagros, continuados también después de su muerte. El cuerpo de Bartolomé fue sepultado en la iglesia del monasterio, bajo un altar erigido en su honor por sus conciudadanos. Más tarde, para favorecer la veneración, fue colocado bajo el altar mayor. Un incendio en 1675 dañó gravemente todo el edificio sacro, quemando casi por completo el venerado cuerpo de Bartolomé, que hasta ese momento había permanecido incorrupto. Los pocos fragmentos restantes fueron expuestos en la sacristía. Pío IX, en 1857, confirmó su culto, tanto para la orden camaldulense como para la diócesis pisana. La fiesta litúrgica local es el 12 de abril.
Traducido para ETF de un artículo de Costanzo Somigli en Enciclopedia dei Santi.
fuente: Santi e Beati
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Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace:http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=349

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