Doctrina
A un visitante que aseguraba no tener
necesidad de buscar la Verdad, por que ya la tenía en las creencias de su
religión, le dijo el Maestro:
Había una vez un estudiante que nunca
llegó a convertirse en un matemático, porque creía ciegamente en las respuestas
que aparecían en las últimas páginas de su texto de matemáticas; ... y aunque
parezca paradójico, las respuestas eran las correctas.
Creencia
El Maestro había citado a Aristóteles:
En la búsqueda de la verdad, parece mejor, y hasta necesario, renunciar a lo
que nos es más querido. El Maestro sustituyó la palabra "verdad" por
la palabra "Dios".
Más tarde le dijo un discípulo: En mí
búsqueda de Dios estoy dispuesto a renunciar a todo: A la riqueza, a los
amigos, a la familia, a mi país y hasta a mi propia vida. ¿Puede una persona
renunciar a algo más? .
El discípulo se marchó entristecido, porque estaba muy apegado a sus convicciones.
Tenía más miedo a la "ignorancia" que a la muerte.
Inadoctrinamiento
¿Qué es lo que enseña vuestro Maestro?, preguntaba un
visitante.
Nada, respondió el discípulo
Entonces, ¿por qué pronuncia discursos?
Lo único que hace es indicar el
camino, pero no enseña nada
Al visitante, aquello le resultaba
incomprensible, de modo que el discípulo se lo explicó: Si el Maestro enseñara,
nosotros convertiríamos sus enseñanzas en creencias. Pero al Maestro no le
interesa lo que creemos, sino únicamente lo que vemos.
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