113
Cuando el
sufrimiento aparezca, entienda que no hay nadie para aceptarlo. Si cree que el
sufrimiento es suyo, que la felicidad es suya, no será capaz de tener paz.
114
Las personas que
sufren, como consecuencia, lograrán obtener sabiduría. Si no sufrimos, no
contemplamos. Si no contemplamos, no nace ninguna sabiduría. Sin sabiduría no
conocemos. No sabiendo no podemos estar libres de sufrimiento – ése,
precisamente, es el modo en el que son las cosas. Por lo tanto, debemos
entrenarnos y persistir en nuestra práctica. Entonces, cuando reflexionemos
sobre el mundo, no estaremos atemorizados como antes lo estábamos. El Buda no
fue iluminado fuera del mundo sino dentro del mundo en sí mismo.
La indulgencia
sensorial y la auto-mortificación son dos caminos que el Buda desalentó. Ellos
son, con exactitud, felicidad y sufrimiento. Nos imaginamos que nos hemos
liberado del sufrimiento pero no lo hemos hecho. Si nos aferramos a la
felicidad, sufriremos de nuevo. Así es,
la gente piensa en sentido contrario.
116
Hay personas que
han sufrido en algún sitio, de modo que se van a alguna otra parte. Cuando el
sufrimiento aparece allí, se escapan otra vez. Piensan que se están escapando
del sufrimiento, pero no. Cargan con el sufrimiento para aquí y para allá sin
darse cuenta. Si no conocemos al sufrimiento, no podemos saber sobre la causa
del sufrimiento. Si no sabemos la causa del sufrimiento, entonces no podemos
saber sobre el cese del sufrimiento. No hay manera de escaparle.
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