sábado, 24 de abril de 2021

Agencia Fides 24042021

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Newsletter del 24-04-2021

 

 

 

 

 

 

 

 

VATICANO - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol: hoy la misión llama por todas partes.

 

 

 

VATICANO - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: crecen en África y Asia

 

 

 

EUROPA/ESPAÑA - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Nativas: el Evangelio recibido por los misioneros ha arraigado y está dando frutos

 

 

 

ÁFRICA - Jornada de las Vocaciones: para los Misioneros Combonianos “el buen testimonio es contagioso”.

 

 

 

ASIA - Jornada de las Vocaciones: el fulcro de las vocaciones de los Misioneros Verbitas en Asia

 

 

 

NEWS ANALYSIS - Jornada de las Vocaciones: en las familias católicas de Bangladesh florecen las vocaciones al sacerdocio

 

 

 

AMÉRICA/COLOMBIA - Jornada de las Vocaciones: la vocación misionera sigue atrayendo a los jóvenes que ingresan entre los Misioneros de Yarumal

 

 

 

AMÉRICA/VENEZUELA - Jornada de las Vocaciones: a pesar de la crisis económica, social y de la pandemia, las vocaciones al sacerdocio aumentan

 

 

 

OCEANÍA/PAPÚA NUEVA GUINEA - Jornada de las Vocaciones: el trabajo de la Iglesia para aumentar la calidad de la formación en los seminarios

 

 

News

 

 

VATICANO - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol: hoy la misión llama por todas partes.

 

VATICANO - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol: hoy la misión llama a todas partes.
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se ha convertido en un evento tradicional en la Iglesia, fue instituida por el Papa Pablo VI y celebrada oficialmente por primera vez el domingo 12 de abril de 1964. Para resaltar el verdadero significado de esta Jornada y su vínculo con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol (POSPA), la Agencia Fides ha realizado algunas preguntas al P. Guy Bognon, PSS, Secretario General de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol (POSPA), una de las cuatro Obras Misionales Pontificias.

¿Cuáles son los motivos de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones?

Hoy en día se tiende a considerar la palabra “vocación” en su sentido general de inclinación particular por un determinado tipo de vida, un tipo de actividad, y en consecuencia a extender esta Jornada de Oración a todo tipo de estados de vida. Para hacerse una idea más clara, hay que remontarse al origen de esta iniciativa, que tiene sus raíces en un objetivo preciso definido por el propio Papa Pablo VI. No se trataba de rezar por cualquier tipo de actividad o estado de vida. No se trataba, por ejemplo, de organizar una jornada de oración para pedir muchas personas que opten por la vida matrimonial para ser esposas y esposos, madres y padres en el mundo, porque no había escasez en este ámbito. El objetivo de esta Jornada era, y sigue siendo, sobre todo el de rezar para que haya muchas personas, especialmente jóvenes, que decidan comprometerse con la vida sacerdotal y religiosa para anunciar a Cristo al mundo durante toda su vida.
El primer mensaje del Papa para la primera Jornada de Oración por las Vocaciones, el sábado 11 de abril de 1964, comenzaba con estas palabras, que se hacen eco de la invitación de Cristo: “Rogad al Dueño de la mies que envíe obreros para su Iglesia” (cf. Mt. 9,38). Y la siguiente frase explica el motivo de esta exhortación: “Al contemplar la ilimitada extensión de verdes campos espirituales, que en todo el mundo esperan manos sacerdotales, brota de nuestras almas una sentida llamada al Señor, de acuerdo con la invitación de Cristo”.
Esta invitación del Papa, que retoma las mismas palabras de Cristo, surge, pues, del triste hecho de que faltan pastores y almas dedicadas total y enérgicamente a las múltiples necesidades pastorales en el campo de la misión evangelizadora. Por eso, en este primer mensaje la Jornada se denominó “Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas”. Ante esta escasez, la Iglesia invita a todos a dirigirse a Dios, el Señor de la mies, para que despierte en muchos la buena voluntad de dedicarse en cuerpo y alma al servicio de los hermanos.
Esta llamada a la oración se dirige a todos los miembros del Pueblo de Dios, y la oración que hay que hacer es en favor de todos los miembros del Pueblo de Dios, para que cada uno, a su nivel y según su situación, contribuya al florecimiento y desarrollo de las vocaciones sacerdotales y religiosas.
La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, que se ocupa de la formación del clero local mediante el apoyo a los seminarios diocesanos e interdiocesanos y a las casas de formación religiosa en los territorios de misión, constata cada año el aumento del número de seminaristas y novicios que eligen la vida sacerdotal y religiosa. Considerando, por ejemplo, los datos del curso 2018-2019 (737 seminarios para 76.759 seminaristas) y los del curso 2019-2020 (781 seminarios para 79.380 seminaristas), vemos un aumento de 44 seminarios y 2.621 seminaristas.

¿Cuáles son las razones, al menos aparentes, del aumento de las vocaciones sacerdotales en los territorios de misión?

En general, y desde el punto de vista de la fe, podemos afirmar que el aumento del número de vocaciones sacerdotales y religiosas es un signo palpable de que el Señor está respondiendo a las oraciones de su pueblo que clama a Él por sus necesidades, y al mismo tiempo está asumiendo su parte de responsabilidad. Como bien dice el Santo Papa Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica Pastores dabo vobis (2), “el don de Dios no destruye la libertad humana, sino que la suscita, la desarrolla y la exige”. Además, en la Iglesia, “la confianza total en la fidelidad incondicional de Dios a su promesa va acompañada de la grave responsabilidad de cooperar en la acción de Dios que llama, para ayudar a crear y mantener las condiciones en las que el buen grano, sembrado por Dios, pueda arraigar y dar abundante fruto”.
Estas condiciones, hasta cierto punto, constituyen probablemente el terreno fértil del que surgen las vocaciones sacerdotales y religiosas en ciertos países donde la lógica humana menos se lo espera. Según el testimonio de los formadores de las casas de formación, los lugares de origen de los jóvenes que llegan a los seminarios suelen ser rurales o modestos, familias sencillas de situación material humilde. Algunos de estos jóvenes experimentan la pobreza, se hacen sensibles a los sufrimientos de los indigentes, los enfermos, los sin voz, los abandonados, los humillados, y sienten en lo más profundo de su ser la llamada a consagrar totalmente su vida al servicio de estas personas. Habiendo experimentado el dolor de las situaciones difíciles, han adquirido la capacidad de silencio, reflexión, cultura personal, vida espiritual y oración. Están más dispuestos a escuchar la discreta y delicada llamada de Dios que pide su disponibilidad.
Los lugares donde abundan las vocaciones son lugares donde se vive la fe con fervor. Para tener sacerdotes o personas consagradas, se necesitan primero cristianos. Muchas vocaciones son fruto de la vitalidad de la fe vivida con alegría, sin complejos, sin vergüenza; con la práctica regular y alegre de los sacramentos, según las reglas de la Iglesia.
Las vocaciones surgen de ambientes en los que se cree en la Iglesia católica y en sus enseñanzas sin tratar de tomar sólo lo que nos gusta, lo que nos apacigua, rechazando con facilidad y sin escrúpulos lo que consideramos difícil, duro o anticuado. Son lugares donde los agentes de pastoral, los sacerdotes, los religiosos y las religiosas dialogan fácilmente con los jóvenes, a través de proyectos pastorales multifacéticos y de una cuidadosa enseñanza catequética; lugares donde los jóvenes tienen la certeza de que una experiencia en la Iglesia no limita su libertad, sino que la enriquece y les ayuda a realizarla más plenamente.
Se trata de parroquias o diócesis en las que la pastoral vocacional, sin demasiadas complicaciones intelectuales y abstractas, se estructura y organiza en la sencillez de las realidades locales, para acompañar asiduamente a los jóvenes en la búsqueda de la voluntad de Dios para sus vidas, con rigor y amor. Esto demuestra que, incluso en estos países de misión donde las vocaciones son generalmente numerosas, se nota su disminución o incluso su inexistencia en las parroquias donde los párrocos se preocupan poco por los jóvenes y tienen dificultades para establecer una buena pastoral vocacional.
Por último, cabe señalar que los lugares donde crecen claramente las vocaciones sacerdotales y religiosas son los territorios y las diócesis donde todavía están presentes los seminarios menores, cuya finalidad es “ayudar a la maduración humana y cristiana de los adolescentes en los que se manifiestan los primeros signos de la vocación al sacerdocio ministerial, para que crezcan en una libertad interior propia de su edad, que les permita corresponder al proyecto de Dios sobre sus vidas”. (RF n.18). Según los testimonios de los rectores, los seminarios menores constituyen la principal fuente de ingreso de candidatos en los seminarios preparatorios y en los seminarios mayores, así como en las casas de formación religiosa. Ante este aumento de las vocaciones, que genera la necesidad de crear nuevos seminarios, la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol se siente aún más directamente implicada en su papel y busca siempre formas y medios para contribuir a la formación de estos jóvenes que sienten una llamada especial a la vida consagrada.

¿Qué papel desempeña hoy la POSPA en el campo de las vocaciones?

Como hemos señalado, las vocaciones sacerdotales proceden en gran medida de entornos económicamente modestos, de familias que no pueden hacer frente a todos los gastos que exige la larga y exigente formación al sacerdocio. Pero la formación de un joven que siente la llamada divina no es sólo asunto de su familia, y ni siquiera sólo de su parroquia de origen, es asunto de toda la Iglesia universal. Por eso, los seminarios y las casas de formación religiosa necesitan la colaboración generosa de todos los fieles para dar a los candidatos la formación adecuada que les permita ser pastores y misioneros para la Iglesia.
Por esta razón, cuando se trata de ayudar a los seminarios, el papel central de la POSPA sigue siendo relevante e ineludible. Hoy, sin la contribución de POSPA, que se sirve de las colectas puestas a su disposición por las Direcciones Nacionales de las Obras Misionales Pontificias de todo el mundo, muchos seminarios se verían obligados a cerrar, la creación de nuevos seminarios, que se necesitan con urgencia, sería difícil o incluso imposible, y muchos jóvenes capaces de convertirse en buenos sacerdotes se verían obligados a tomar otro camino para sus vidas.
Teniendo en cuenta los datos más recientes, para el curso 2019-2020, el POSPA ha enviado subsidios y becas ordinarias a:
- 439 Seminarios Menores, con un número total de 50.239 Seminaristas Menores, de los cuales el 75% estaban en África, el 20% en Asia, el 3% en América y el 2% en Oceanía, por un importe total de 3.584.850 USD.
- 120 Seminarios Propedéuticos con un número total de 6.003 Seminaristas, de los cuales el 88% en África, el 12% en Asia, el 1% en América, por un importe total de 1.634.838,00 USD.
- 222 Seminarios Mayores con un total de 23.138 Seminaristas Mayores, de los cuales el 68% en África, el 28% en Asia, el 3% en América y el 1% en Oceanía, por un valor total de 11.249.091,60 USD.
El total asciende a 781 seminarios con un total de 79.380 seminaristas, con un subsidio ordinario total de 16.468.779,60 USD.
Además de los subsidios ordinarios que sirven para el funcionamiento diario de los Seminarios, existen también los “subsidios extraordinarios” que se refieren a grandes construcciones o a importantes realizaciones materiales necesarias para la vida del Seminario. Por último, teniendo en cuenta el nivel que requiere la formación de los candidatos, se desea y se apoya la realización de sesiones de formación permanente, en varios países, para los formadores de los Seminarios.
La Obra de San Pedro Apóstol, además de los Seminarios en los que se forman los sacerdotes diocesanos, se ocupa también de los Novicios de las Congregaciones en los territorios de misión, enviando cada año una modesta contribución como subvención ordinaria a los Noviciados de las Congregaciones Religiosas, de derecho diocesano y pontificio. Según las cifras más recientes, hay 1.200 noviciados con un número total de 7.845 novicios, de los cuales 2.801 son chicos y 5.044 chicas. Las vocaciones religiosas también son numerosas y se multiplican especialmente en África y Asia.
A pesar del fuerte aumento de la curva de las vocaciones en los territorios de misión, la cosecha sigue creciendo y la necesidad de trabajadores se hace sentir siempre, sobre todo si se piensa en las Iglesias que más los necesitan en este momento, cuando la misión llama por todas partes. Por vocación, cada Iglesia local está llamada a reflejar y compartir las necesidades de la Iglesia universal y, por tanto, de todas las demás Iglesias, a través de la oración y del compartir. Cualquiera que sea la necesidad o la urgencia de la misión en su propio territorio, cada Iglesia debe ser capaz de interesarse por lo que viven las demás Iglesias y de compartir con ellas sus recursos, para extender el Cuerpo de Cristo hasta los confines de la tierra y hasta el final de los tiempos. Nunca rezaremos lo suficiente por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y las Jornadas Mundiales por esta intención serán siempre esperadas y celebradas con fervor para la gloria de Dios y la Salvación del mundo.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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El texto completo de la entrevista, en francés, en el sitio web de Omnis Terra -> http://omnisterra.fides.org/articles/view/160

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VATICANO - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: crecen en África y Asia

 

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La “Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones” se celebra el cuarto domingo de Pascua, este año el 25 de abril, que se conoce como “Domingo del Buen Pastor”, ya que en la liturgia eucarística se proclama el pasaje del Evangelio de Juan en el que Jesús se presenta como “el Buen Pastor”.
El Papa Francisco, en su mensaje para la 58ª Jornada de las Vocaciones del 25 de abril de 2021, hace referencia a la figura del Esposo de María, en el Año dedicado al Patrón de la Iglesia católica, y a sus sueños: José decidió encomendarse a Dios y su vida se convirtió en una “obra maestra”, por lo que puede considerarse el modelo de toda vocación. “Dios ve el corazón y en san José reconoció un corazón de padre, capaz de dar y generar vida en lo cotidiano. Las vocaciones tienden a esto: a generar y regenerar la vida cada día. El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres; corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo de la angustia y firmes en el fortalecimiento de la esperanza. Esto es lo que el sacerdocio y la vida consagrada necesitan, especialmente hoy, en tiempos marcados por la fragilidad y los sufrimientos causados también por la pandemia, que ha suscitado incertidumbre y miedo sobre el futuro y el mismo sentido de la vida. San José viene a nuestro encuentro con su mansedumbre, como santo de la puerta de al lado; al mismo tiempo, su fuerte testimonio puede orientarnos en el camino”.
La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones ofrece, por tanto, una oportunidad para rezar, reflexionar y profundizar en el don y el misterio de la llamada de Cristo a seguirle, y en la responsabilidad de cada bautizado de sostener el camino de quienes, en cada rincón de la tierra, se convierten en misioneros del Evangelio. Observando las estadísticas de los últimos años, es evidente que las vocaciones crecen en los territorios definidos como “de misión”, en África y Asia, mientras que disminuyen constantemente en Europa, alternando entre ligeros descensos y aumentos, en América y Oceanía.
Tomando en consideración 5 años, desde el 31 de diciembre de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2018, según los datos del Anuario Estadístico de la Iglesia procesados por la Agencia Fides, se pueden hacer algunas observaciones.
El número de sacerdotes, diocesanos y religiosos, en el mundo ha pasado de 415.792 (en 2014) a 414.065 (en 2018). El desglose continental: África de 42.915 a 47.812; América de 122.989 a 122.383; Asia de 63.610 a 68.265; Europa de 181.642 a 170.036; Oceanía de 4.636 a 4.669.
Había 54.559 religiosos no sacerdotes en el mundo en 2014 y 50.941 en 2018. África ha pasado de 8.758 a 8.996; América de 15.636 a 14.125; Asia de 11.921 a 12.280; Europa de 16.788 a 14.274; Oceanía de 1.456 a 1.266.
Las mujeres religiosas en el mundo han pasado de 682.729 (en 2014) a 641.661 (en 2018). África de 70.608 a 76.219; América de 177.605 a 160.032; Asia de 170.366 a 174.165; Europa de 256.137 a 224.246; Oceanía de 8.013 a 6.999.
Los seminaristas mayores, diocesanos y religiosos, en todo el mundo han pasado de 116.939 (en 2014) a 115.880 (en 2018). África de 28.528 a 32.212; América de 33.985 a 31.414; Asia de 34.469 a 34.719; Europa de 18.945 a 16.518; Oceanía de 1.012 a 1.017.
Y por último, los seminaristas menores, diócesis y religiosos, en todo el mundo han pasado de 102.942 (en 2014) a 100.164 (en 2018). África de 53.339 a 53.555; América de 14.008 a 12.106; Asia de 25.646 a 25.406; Europa de 9.747 a 8.920; Oceanía de 202 a 177.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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Para más detalles sobre las estadísticas de la Iglesia, véase el Dossier Anual de la Agencia Fides -> http://www.fides.org/es/stats

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EUROPA/ESPAÑA - Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Nativas: el Evangelio recibido por los misioneros ha arraigado y está dando frutos

 

Madrid (Agencia Fides) – La sugerencia del Papa Francisco a los jóvenes, de preguntarse “¿Para quién soy yo?” (cfr. Christus vivit 286) es el lema de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas que la Iglesia de España celebra el 25 de abril, IV domingo de Pascua. Organizada por la Conferencia Episcopal Española (CEE), por la Conferencia de Religiosos (CONFER), por la Conferencia de Institutos Seculares (CEDIS), y por las Obras Misionales Pontificias (OMP) la Jornada es una ocasión para la reflexión, la oración y para apoyar las vocaciones, sobre todo en los territorios de misión.
Como se subraya en el subsidio para la preparación y animación de la Jornada, “las Vocaciones Nativas, son aquellas que surgen en los Territorios de Misión y que muchas veces tienen serias dificultades materiales para seguir adelante. Dichas vocaciones han recibido el Evangelio de los misioneros, son el signo de que este ha arraigado en sus culturas y se convierten en una pieza clave para el futuro de sus Iglesias locales. En los últimos treinta años estas vocaciones se han duplicado. Esta Jornada nos invita a colaborar económicamente en su formación”.
Para ello, se ha creado una página web con los testimonios de quienes han respondido a la pregunta existencial del Papa, que es la pregunta que todo seguidor de Cristo debería hacerse (http://paraquiensoy.com). Además de los testimonios en vídeo de mujeres y hombres que han respondido con su vida, está disponible el mensaje del Papa para la Jornada, el manifiesto, esquemas de catequesis para varios grupos de edad, sugerencias para una semana de oración, el esquema de una vigilia de oración para jóvenes y adultos, un subsidio litúrgico para el cuarto domingo de Pascua. También se indica cómo se puede colaborar con las vocaciones en los países de misión a través de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, que trabaja en favor de las vocaciones nativas, para dar apoyo a los muchos jóvenes que necesitan recursos materiales para decir sí a su llamada.
A través del canal de Youtube de la Jornada, se ha presentado el himno de este día, a cargo del grupo Hakuna. En la víspera de la jornada, el sábado 24 de abril, habrá una Vigilia de Oración por las Vocaciones. El 25 de abril, la retransmisión de la Santa Misa desde 2 TVE a partir de las 10:30 horas permitirá a todos los fieles que no puedan asistir personalmente a la Eucaristía del domingo, unirse a la oración común de la Iglesia por las vocaciones.
Actualmente, según datos de la Comisión Episcopal del Clero y Seminarios de la CEE, son 1.066 los seminaristas mayores de todas las diócesis españolas (62 menos que el curso anterior) y fueron ordenados presbíteros 126 (2 más). Y en los seminarios menores de nuestro país hay 827 seminaristas (el pasado ejercicio eran 890), de los cuales pasaron al seminario mayor 25 (3 más que el año precedente)
Respecto a los institutos religiosos y sociedades de vida apostólica, según las estadísticas de CONFER de octubre de 2020, sus miembros son 37.286: de ellos, 28.323 religiosas (contando 659 junioras), de 302 congregaciones; y 8.963 religiosos (con 260 juniores), de 109. Ello supone un descenso de 1.402 respecto a 2019. A enero de 2021, las cifras de CEDIS, la Conferencia Española de Institutos Seculares, hablan de 2.354 integrantes (36 menos que a comienzos de 2020). De esos institutos, 26 son de fundación española, mientras que otros 14, fundados fuera de nuestras fronteras, tienen miembros presentes en España. En todos los casos, su carisma es seguir a Cristo y vivir su compromiso apostólico, insertos en el mundo.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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ÁFRICA - Jornada de las Vocaciones: para los Misioneros Combonianos “el buen testimonio es contagioso”.

 

Roma (Agencia Fides) – “África es un continente de esperanza en lo que se refiere a las vocaciones a la vida consagrada misionera comboniana. Es un tiempo de bendición como lo fue para Europa después de la Segunda Guerra Mundial”, afirma el p. Elias Essognimam Sindjalim, Secretario general de la formación de los Misioneros Combonianos (MCCJ), en una entrevista con la Agencia Fides.
¿Puede darnos una idea de la situación de las vocaciones combonianas?
Este año tenemos treinta y siete novicios que harán su primera profesión en el mes de mayo: el 8,1% procede de Asia, casi el 19% de América y el 72,9% es africano.
Hay 147 estudiantes de teología y hermanos en la etapa final de la formación básica en este curso 2020-2021. El 86,39% son africanos, el 2,04% son asiáticos, el 10,88% son americanos y el 0,68% son europeos. De estos 147 estudiantes, el 10% son religiosos no sacerdotes, los llamados hermanos. Es importante destacar que somos un instituto de sacerdotes y hermanos que desempeñan ministerios complementarios en la misión.
Las circunscripciones combonianas (provincias y delegaciones) que registran el mayor número de candidatos y jóvenes en formación en África son la República Democrática del Congo, Togo-Ghana-Benín, Mozambique, Malawi-Zambia y Uganda. Últimamente las cifras están aumentando en Sudán del Sur y Kenia.
¿En qué contextos florecen las vocaciones?
En la historia del instituto, las primeras vocaciones africanas procedían casi exclusivamente de las parroquias y de las obras sociales de los misioneros combonianos. Pero las cosas han cambiado, ahora los jóvenes que piden ser combonianos vienen también de parroquias no combonianas a causa de la globalización, pero sobre todo como fruto del servicio de animación misionera realizado a través de las revistas misioneras y de la promoción vocacional en la que ha invertido nuestro instituto, así como de las pastorales sociales.
La mayoría procede de Iglesias vivas en las que cuentan con el testimonio de muchas personas consagradas (combonianos o no) y de laicos que les animan a considerar la opción de la vida religiosa. Algunos dicen que los africanos entran en la vida religiosa por la pobreza. Creo que el verdadero humus para las vocaciones es la vivacidad y la vitalidad de las Iglesias locales africanas, en las que los jóvenes encuentran un espacio para crecer en su fe. Aunque esta motivación para salir de la pobreza pueda estar presente en algunos candidatos, es algo que viene depurado en el largo proceso de formación de los combonianos.
¿Qué impulsa a un joven africano a hacerse sacerdote y misionero comboniano hoy en día?
La primera causa es, sin duda, la vida de fe vivida en las familias y en las Iglesias locales, con su vitalidad y vivacidad, como he dicho antes. Donde hay una vida de fe, actúa el Espíritu, y sólo un joven inmerso en esta vida de fe puede escuchar la voz de Dios que le llama a emprender su camino vocacional. La segunda razón es el testimonio de vida y de misión de tantos misioneros comprometidos en África. Muchos jóvenes nos dicen “quiero ser misionero como tal persona”, aún sin saber todo lo que significa ser misionero comboniano. El buen testimonio es contagioso. El tercer punto es el impacto social de las obras de caridad de los misioneros. En muchos países africanos es la pastoral social de la Iglesia (en escuelas, hospitales, centros de promoción humana, justicia, paz e integridad de la creación, etc.) la que salva la vida de tantas personas cada día, de forma concreta.
¿Cuáles son los retos en esta situación de abundancia de vocaciones?
Si las vocaciones son una bendición, también son una responsabilidad. Ante el gran número de candidatos hay que contar con la responsabilidad de la calidad de la formación y de vivir los compromisos de la vida religiosa a lo largo de toda la vida. Por eso los retos son muchos, como ejemplo cito los cuatro más importantes.
El primer desafío es discernir bien las vocaciones, acompañarlas y formarlas para que vivan los compromisos de la vida religiosa a lo largo de su vida. El Instituto en los últimos diez años ha invertido mucho en personal y medios económicos para preparar a los formadores y promotores vocacionales. El Capítulo de 2009 eligió el modelo educativo de integración (integrar todas las energías y dimensiones de la vida de la persona en torno al centro vital que es Cristo) como modelo a seguir en el acompañamiento y formación de nuestros candidatos. Por ello, en los últimos años, los formadores y promotores vocacionales se han formado en este modelo utilizando principalmente la escuela de formadores de la Universidad Gregoriana, la de la Universidad Salesiana y también las escuelas de formadores de antiguos alumnos del Instituto Gregoriano de Psicología que se encuentran en los distintos continentes. También se han organizado asambleas continentales de formación para la formación continua con los formadores y promotores y para discutir juntos los problemas de la formación tratando de contextualizarla.
El segundo reto es económico, ya que es necesario adaptar las estructuras de formación al creciente número de personas, invertir en estudios de calidad y disponer de medios económicos para sostener a los candidatos y formadores en las casas de formación. Por el momento, este reto se está superando gracias a la solidaridad de las circunscripciones de Europa y de Estados Unidos y Canadá. Pero también hay iniciativas autosuficientes que están creciendo en las grandes ciudades donde trabajamos.
El tercer desafío es el de la interculturalidad, que desde siempre es el más importante para nuestro Instituto porque desde su fundación ha sido llamado a dar testimonio de la catolicidad de la Iglesia formando comunidades internacionales e interculturales en la misión. Este reto se aborda estructurando la formación en los Noviciados, Escolasticados y Centros de Formación para Hermanos con la internacionalidad. Los proyectos de formación están diseñados para ayudar a los candidatos a pasar de la multiculturalidad a la interculturalidad, de una mentalidad nacional o continental a una mentalidad católica que abraza el hecho de que en Jesucristo todos somos hermanos.
El cuarto reto es el de formar para la misión de hoy. Viviendo en una sociedad “líquida”, se puede caer en la tentación de pensar que la misión está en todas partes y olvidar la especificidad de la misión comboniana que es la misión ad gentes, ad vitam, ad pauperes. A los jóvenes les puede resultar difícil vivir lo que los combonianos llaman la misión difícil, la misión de la periferia. Por eso, la preparación para la misión con la especificidad comboniana está siempre en el horizonte de todo el proceso de formación.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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ASIA - Jornada de las Vocaciones: el fulcro de las vocaciones de los Misioneros Verbitas en Asia

 

Roma (Agencia Fides) – La Congregación de los Misioneros Verbitas (Sociedad del Verbo Divino, SVD), formada por sacerdotes y religiosos, trabaja difundiendo en el mundo el Evangelio de Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, y promoviendo su reino de paz, justicia y amor. Fundada por San Arnold Janssen en 1875, en poco tiempo la Congregación tuvo un notable desarrollo, que llevó a sus miembros - hoy más de 6.000 -, a estar presentes en Europa, Asia, Oceanía, África y América. La Agencia Fides ha planteado algunas preguntas al Secretario General de Formación y Educación de los Verbitas, el p. Pushpa Anbu Augustine, y al Asistente General de Formación y Educación de los Hermanos Verbitas, el hno. Carlos José Ferrada Monntero, sobre cómo es la realidad de las vocaciones de los Verbitas en Asia.
¿Podéis darnos una visión general de la situación de las vocaciones en Asia?
Hoy en día, Asia es el fulcro de las vocaciones de la SVD. Hay 20 Provincias/Regiones/Misiones en Asia (Zona ASPAC) y los misioneros están presentes en Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Myanmar, Bangladesh, Indonesia, India, Japón, Corea, Filipinas, Papúa Nueva Guinea, China, Taiwán, Hong Kong, Macao, Timor Oriental y Vietnam. La mayoría de nuestras vocaciones proceden de Indonesia y de la India. Hay 396 estudiantes y 212 novicios (15 hermanos novicios) en formación de Indonesia, y 113 estudiantes y 40 novicios (5 hermanos novicios) de la India. Además, tenemos 62 estudiantes y 13 novicios sacerdotes en Vietnam y 54 estudiantes y 16 novicios sacerdotes de Filipinas.
En total, por tanto, hay actualmente 681 estudiantes y 283 (20 hermanos) novicios en formación en Asia. Una de las características de la formación SVD es que los alumnos siguen un programa común. Aunque la mayoría de las vocaciones provienen de Asia, están abiertos a servir en cualquier parte del mundo para cumplir con nuestro mandato misionero, aunque esto, por supuesto, implique dejar su propio país, su lengua materna y su entorno cultural.
¿En qué contexto surgen las vocaciones SVD?
Cuando los pioneros Verbitas llegaron a Asia, presentaron la Sociedad como una congregación misionera y trabajaron por el desarrollo general del pueblo. Proclamaron la Buena Nueva y defendieron los valores del Evangelio, sembrando las semillas de la Palabra de Dios por dondequiera que iban. La gente fue apreciando el compromiso de servicio de los misioneros. El celo por la misión y el interés por difundir la Palabra de Dios están en la mente de los jóvenes, y responden de buen grado a la llamada de Dios. En las misiones de frontera, los misioneros solían extender su servicio a los pobres y a los indígenas. Como muestra de agradecimiento por todo lo que este pueblo ha recibido de los misioneros, algunos jóvenes se han unido a ellos para hacerse religiosos. El testimonio de vida de los misioneros puede ser otro factor: nuestros misioneros viven un estilo de vida sencillo y humilde, poniéndose al servicio de los demás con compromiso y desinterés, incluso en zonas remotas a las que nadie llega. Cuando los jóvenes ven a estos misioneros, sienten el deseo de unirse a ellos.
En el contexto de Asia también encontramos otro factor: las familias están muy unidas. Una parte para nada indiferente de la formación en la fe tiene lugar en las familias, donde los padres consideran a sus hijos un regalo de Dios. Por ello, las familias insisten en los valores y educan a los niños en el sentido de la responsabilidad hacia sí mismos y hacia los demás. De este modo, aprenden a elegir libremente el camino de sus propias vidas, apoyados y animados por sus familias.
El secularismo, el consumismo y el utilitarismo se han convertido en el modo de vida de muchos, pero todavía hay una cierta religiosidad que encontramos en Asia. En algunas partes del continente, la vida religiosa sigue atrayendo a los jóvenes. Ciertamente, la formación debe agudizar sus motivaciones y mejorar la calidad de vida de quienes desean ingresar en la Congregación. Mientras que la promoción sistemática de la vocación es esencial y también son necesarios tanto el acompañamiento constante como los contactos regulares.
¿Qué impulsa, y qué desanima, a un joven asiático a convertirse en Verbita hoy en día?
Los misioneros Verbitas están siempre en las periferias, sirviendo a los últimos, a los marginados, y a través de su servicio “ponen a los últimos primero”. La labor de los misioneros entre los sectores desfavorecidos de la población atrae a los jóvenes para que se unan a ellos y hagan lo mismo para elevar a los pobres y marginados. La característica única de la vida Verbita, en cualquier parte del mundo, es la convivencia intercultural. En contraste con el mundo del individualismo, las afiliaciones culturales o nacionales, nuestras comunidades interculturales/internacionales se convierten en un poderoso testimonio de los valores de la fraternidad universal, la inclusión y la aceptación de la diversidad como un don de Dios. El contexto de nuestro enfoque global de la formación, con su insistencia en la interculturalidad, ayuda al crecimiento de la vocación. Algunos jóvenes se sienten atraídos precisamente por nuestra forma de vivir esta realidad.
Hay importantes áreas de misión que la SVD ha trazado para todos sus miembros, que incluyen: Nueva Evangelización, Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, Educación e Investigación, Asuntos de Justicia y Paz, y Preservación de la Creación. Los jóvenes que ven a los misioneros comprometidos en estas importantes áreas de misión se sienten atraídos por ellos.
En algunas partes de Asia, la belleza y el esplendor de las tradiciones cristianas siguen ejerciendo su fascinación. La dimensión ritualista de la fe sigue atrayendo vocaciones a la vida religiosa. La gente se inclina más por lo que atrae al cuerpo y a la mente, las fiestas, las devociones populares, el clericalismo y la liturgia dramatizada: todos aspectos que atraen a los jóvenes.
Al mismo tiempo, hay razones que los desaniman a unirse a la vida religiosa misionera. Las tendencias cambiantes del mundo, como la globalización, la secularización, la migración, el relativismo, el consumismo y la urbanización, influyen en la mentalidad de los jóvenes de hoy, que se sienten excesivamente atraídos por las redes sociales y obsesionados con las tendencias posmodernas. Sin duda, los jóvenes tienen muchas opciones para su vida, y prefieren tener seguridad económica y llevar una vida cómoda en cualquier parte del mundo. Los escándalos provocados por los religiosos son también otro motivo de desánimo, pues algunos estudiantes consideran que la formación en el seminario es demasiado rígida y no consiguen cumplir los estándares de formación para su actitud.
¿Cómo ha afectado la pandemia de Covid 19 a la actividad vocacional?
La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto global y ha afectado a todos los aspectos de la vida, incluidas las vocaciones y la formación misionera. Algunas casas de formación han podido continuar con sus programas adoptando restricciones, otras han tenido que hacer muchos cambios y ajustes. Debido a las restricciones, en muchos países no se han podido celebrar campamentos de vocación ni contactar personalmente con los estudiantes. En otros lugares, los formadores se han mantenido en contacto con ellos, animándoles a mantener su vida espiritual y a participar en algunas actividades personales, como programas de concienciación social, así como a asistir a clases en línea.
Por desgracia, una cierta cantidad de estrés y ansiedad se ha apoderado de las mentes de los estudiantes debido al temor de ser contagiados, temiendo también por los miembros de la familia. El alejamiento social sufrido, ha provocado soledad, debilidad psicológica, sequedad espiritual y conflictos interiores. Aunque la situación ha afectado negativamente al programa de animación y formación vocacional, el Superior General y otros misioneros han estado en contacto con ellos animándoles. A pesar de la pandemia, hemos podido gestionar en gran medida el programa de formación. La situación nos ha enseñado a ser creativos e innovadores en los programas de formación. Debido a las limitaciones, muchas de las actividades se realizan utilizando la tecnología moderna y los medios de comunicación social. Después de todo, ya es hora de que los religiosos también se activen y utilicen la tecnología moderna para la promoción vocacional y otras actividades relacionadas.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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NEWS ANALYSIS - Jornada de las Vocaciones: en las familias católicas de Bangladesh florecen las vocaciones al sacerdocio

 

Dhaka (Agencia Fides) - En Bangladesh, en 2020, 26 diáconos han sido ordenados sacerdotes. Es la cifra más alta registrada en la historia del país. Para ello las familias católicas juegan un papel importante en el compartir los valores y las enseñanzas de la fe y así promover las vocaciones, dice a la Agencia Fides el padre Patrick Simon Gomes, rector del Seminario Mayor del Espíritu Santo, el único seminario nacional del país. En 15 años, un gran número de chicos ha ingresado en el Seminario. De los 26 sacerdotes recién ordenados, 18 son diocesanos, 6 son de la Congregación de la Santa Cruz, uno es jesuita y uno es del PIME. Sin embargo, el P. Gomes explica que si se han ordenado tantos jóvenes al sacerdocio en un año, siempre hay necesidad de “nuevos trabajadores en la viña del Señor”. Añadiendo: “En un determinado período, muchos jóvenes entraron en el seminario y obtuvimos frutos preciosos. El elevado número de ordenaciones sacerdotales de hoy nos alegra, pero no podemos decir que las vocaciones al sacerdocio hayan aumentado en general”.
En la región de Atharogram y Vhawal de Dhaka, están surgiendo vocaciones sacerdotales y religiosas de las zonas tribales, informa el rector.
También comenta que están surgiendo vocaciones en las diócesis de Rajshahi, Mymensingh y Dinajpur, donde viven cristianos tribales y la mayoría de ellos son nuevos creyentes. Algunas familias necesitadas no envían a sus hijos al seminario porque los niños son una verdadera ayuda y fuerza de trabajo para la familia.
Sin embargo, los propios chicos de Bangladesh que deciden entrar en el seminario lo hacen gracias a la promoción vocacional en la familia. Y aclara: “En el caso de los chicos que están en el seminario, puedo afirmar que la familia ha desempeñado un papel fundamental a la hora de apoyar y animar su elección vocacional. La formación cristiana la recibieron, en primer lugar, de la familia. Escucho los testimonios de los seminaristas y ellos dicen que sus familias les han proporcionado enseñanzas sobre la fe y los valores. Para aumentar la vocación al sacerdocio, las familias son decisivas”. (...) (continua)

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Continúe leyendo la noticia, en inglés, en Omnis Terra -> http://omnisterra.fides.org/articles/view/159

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AMÉRICA/COLOMBIA - Jornada de las Vocaciones: la vocación misionera sigue atrayendo a los jóvenes que ingresan entre los Misioneros de Yarumal

 

Bogotá (Agencia Fides) – El Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal (MXY) fue fundado en 1927 en Yarumal, un poblado de la diócesis de Santa Rosa de Osos, para la evangelización y el trabajo misionero. “Actualmente los misioneros estamos trabajando en Colombia, Ecuador, Bolivia, Panamá, Estados Unidos y Canadá en este continente. En África trabajamos en Kenia, Angola y Costa de Marfil, En Asia en Camboya y Tailandia. Tenemos además unos misioneros que trabajan en Italia, España y Bélgica” explica a la Agencia Fides el p. Hernan Pinilla, MXY, de la Secretaria de la Animación Misionera y Vocacional del Instituto.
“Ahora somos unos 180 misioneros, incluyendo a los seminaristas de promesa temporal – continua-. En América trabajamos unos 40 misioneros, en África 15 misioneros, en Asia 8 misioneros. Aproximadamente 20 misioneros trabajan en otros servicios en Colombia: animación misionera y vocacional, consejo general y otros servicios administrativos. Los adultos mayores, retirados son 30”.
En cuanto a la situación de las vocaciones, el p. Hernán Pinilla subraya: “Contamos actualmente con 22 seminaristas profesos que realizan estudios de teología y algunos de ellos en experiencia pastoral. En Filosofía tenemos unos 15 estudiantes. Este año, a pesar de las dificultades para el acompañamiento vocacional causadas por la pandemia, han iniciado el proceso de formación siete estudiantes. El promedio de estudiantes que han ingresado los últimos años es de 8 a 10 estudiantes”.
El p. Hernán señala que las limitaciones de la pandemia no han afectado a la decisión de muchos jóvenes de seguir la llamada de Dios. “La pandemia del Corona virus, con todo lo trágico que ella significa, desafía nuestros esquemas pastorales, incluyendo la pastoral vocacional y ha despertado la creatividad de los agentes de pastoral vocacional. Los tradicionales encuentros vocacionales, han tenido que realizarse a través de las nuevas tecnologías y los pocos encuentros presenciales, acatando todas las normas de bioseguridad y con todos los cuidados que la pandemia nos exige. La pandemia no ha sido un impedimento para que muchos jóvenes se inquieten por la vocación misionera, constatamos con alegría, que Dios sigue llamando y que siempre hay jóvenes dispuestos a responder a la llamada. La vocación misionera, sigue siendo atractiva para muchos jóvenes”.
“Los jóvenes que llegan a nuestro seminario – concluye el misionero -, los podemos dividir en dos grupos: Jóvenes que han terminado sus estudios secundarios y otro número más o menos significativo, de los que han realizado (o al menos iniciado) otros estudios universitarios o técnicos, algunos de ellos trabajadores en diferentes campos. Muchos adultos, mayores de 24 años, tocan a nuestras puertas con el deseo de ser misioneros. A estos no podemos aceptarlos porque terminarían el proceso de formación muy mayores y hemos notado que les cuesta mucho más el aprendizaje de otros idiomas y adaptarse a las exigencias de vida comunitaria”.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021).

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AMÉRICA/VENEZUELA - Jornada de las Vocaciones: a pesar de la crisis económica, social y de la pandemia, las vocaciones al sacerdocio aumentan

 

Caracas (Agencia Fides) - El trabajo de promoción vocacional en Venezuela ha dado sus frutos. Este año, aun en medio de la crisis social y económica que atraviesa el país agravada por la pandemia de coronavirus, ha crecido la respuesta vocacional a la vida ministerial del sacerdocio con un total de 804 seminaristas, entre ellos, jóvenes que están en la fase preparatoria o están estudiando filosofía y teología.
Según la nota de la Conferencia Episcopal Venezolana enviada a la Agencia Fides, los distintos seminarios diocesanos, a través de actividades de promoción de la pastoral vocacional, han tratado de fortalecer el discernimiento espiritual en los jóvenes para que puedan comprender la llamada de Dios en su vida. Actualmente, de los 21 seminarios existentes en el país (tres de los cuales son solo propedéuticos), hay 186 estudiantes en formación, 328 en filosofía y 290 en teología. Tal y como explica el padre Rivelino Cáceres - director del Departamento de Clero, Seminarios, Vocaciones y Diaconado Permanente -, siguiendo los lineamientos de la nueva Ratio Fundamentalis, “una vez finalizados los estudios de teología se realiza un año de experiencia pastoral en una parroquia, bajo la guía del párroco y del equipo de formadores del seminario, que dura alrededor de un año tras el cual tiene lugar la ordenación sacerdotal”. Actualmente 7 seminaristas se encuentran en este proceso, mientras que 2 están en misión, experiencia propuesta por los Seminarios del Camino Neocatecumenal.
Aunque las vocaciones en Venezuela han aumentado este año, aún se necesitan más vocaciones para abordar las deficiencias pastorales del país, especialmente en las zonas más remotas y en las periferias. Para ello el Papa Francisco ha concedido a la diócesis de San Cristóbal asumir la atención pastoral del Vicariato Apostólico de Caroní. Este Vicariato es una de las zonas con mayores dificultades de acceso y comunicación en Venezuela, por lo que necesita misioneros y sobre todo sacerdotes que velen por la vida sacramental de las comunidades que allí residen. El surgimiento de vocaciones indígenas en todas las regiones es un motivo de consuelo. En el Vicariato Apostólico de Caroní hay actualmente 5 seminaristas del grupo indígena Pemón, uno de ellos será próximamente ordenado diácono y los otros estudian filosofía y teología. En la década de 1930 existía un seminario indígena que lamentablemente desapareció por falta de vocaciones.
(SL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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OCEANÍA/PAPÚA NUEVA GUINEA - Jornada de las Vocaciones: el trabajo de la Iglesia para aumentar la calidad de la formación en los seminarios

 

Port Moresby (Agencia Fides) – “Las vocaciones sacerdotales en Papúa Nueva Guinea y en las Islas Salomón están aumentando más en calidad que en cantidad”, explica a la Agencia Fides, con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el P. Jacek Tendej CM, Rector del Seminario del Espíritu Santo en Bomana, Papúa Nueva Guinea (PNG).
En la Conferencia Episcopal de Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón hay: un seminario mayor (con 12 seminaristas) y un seminario menor diocesano (con 96 seminaristas) en Vanimo; un seminario propedéutico regional (con 29 muchachos) en la archidiócesis de Rabaul; un seminario regional en la diócesis de Mount Hagen, para el “año filosófico y espiritual”; un seminario regional (con 54 seminaristas) en la diócesis de Madang para la formación propedéutica; un seminario interoceánico (53 seminaristas) en la archidiócesis de Port Moresby, donde se estudia filosofía y teología para todas las diócesis de PNG; y un seminario interoceánico (con 42 seminaristas) en la archidiócesis de Honiara para todas las diócesis de las Islas Salomón.
El rector ilustra la estructura renovada del proceso de formación introducida hace unos años: “Después de dos años de preparación, se continúa en PNG con un año espiritual, dos años de estudios filosóficos, un año pastoral y cuatro años de estudios teológicos. Después de estos diez años, los seminaristas regresan a sus diócesis y, tras un año de experiencia pastoral, reciben la ordenación diaconal. Luego, al cabo de un año más o menos, la ordenación sacerdotal”.
Esto demuestra que el proceso de formación es más largo que en otras partes del mundo. “Uno de los factores - explica el padre Tendej -, es el bajo nivel de la educación primaria y secundaria en el país, debido a la falta de profesores bien preparados. Cuando Papúa Nueva Guinea se convirtió en un país independiente en 1975, la educación también se nacionalizó, pero sin un número suficiente de profesores formados. El número de escuelas privadas -en su mayoría católicas- sigue disminuyendo y estas escuelas son demasiado caras para la mayoría de los ciudadanos”.
“La mayoría de los seminaristas -continúa- proceden de zonas rurales donde la fe fue llevada por los misioneros. Muchos de ellos proceden de familias implicadas en las actividades de la Iglesia como catequistas u otros colaboradores laicos. Tienen buenas raíces de fe católica, y necesitan profundizarlas con la formación del seminario”.
Otro reto en la formación cultural es el idioma: “Todos los seminaristas utilizan la lengua de la tribu (tok ples) como lengua materna, y luego hablan el inglés pidgin, una lengua nacida en la época de la colonización. Es una lengua muy simple y, cuando se utiliza en la vida cotidiana, se convierte incluso en un obstáculo para el pensamiento y la comunicación más profundos debido a una gama léxica muy reducida. El inglés es la tercera lengua de nuestros alumnos, y tenemos que insistir en que lo utilicen sólo para estudiar y no para las conversaciones cotidianas”.
El P. Jacek señala: “A pesar de los retos mencionados, considero muy gratificantes mis ocho años de servicio como Rector Misionero en el Seminario del Espíritu Santo de Bomana. Los seminaristas aprecian la disciplina, la relación estrecha con ellos y también que estemos con ellos durante sus actividades como la oración, las celebraciones, el trabajo, los deportes y las comidas. También expresan su gratitud por todo el mantenimiento, la renovación y el embellecimiento del recinto, el nuevo equipamiento y los edificios del seminario”.
El Rector informa también sobre el impacto de la pandemia: “Desde el comienzo de la pandemia, nuestros seminaristas han manejado bien las cosas. No hay pánico, sino un enfoque positivo que fomenta las actividades físicas y una mayor higiene en la vida diaria. El año pasado introdujimos el aprendizaje a distancia en nuestro instituto teológico, y luego tuvimos la oportunidad de profundizar en nuestras relaciones y pasar más tiempo juntos. Este año, tras detectar un número creciente de contagios por el virus en el país, volvemos a tener aislamiento y educación a distancia, lo que supone un nuevo reto educativo para todos nosotros. El segundo año de restricciones debido a las pandemias, hasta ahora no ha paralizado el programa de formación de nuestros seminaristas. Rezamos y esperamos que podamos continuar esta maravillosa labor de formación del clero para la joven Iglesia de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón”.
(PA-GL) (Agencia Fides 24/4/2021)

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