Cristo Rey en el corazón de México 11012014

Cristo Rey en el corazón de México

(RV).- (Con audio) En el Cerro del Cubilete, en Silao, México, se alza el gran monumento a Cristo Rey.

Más allá de lo que representa esta gigantesca escultura, se esconde una historia de lo más simbólica.
A inicios del siglo XX, el Cerro del Cubilete, era propiedad de la familia sinaloense Macías que donó el predio para que se construyera en la cima un monumento a Cristo Rey. Desde el primer momento, el Episcopado Mexicano apoyó el proyecto y sólo pidió que fuera votivo, es decir, que reflejara un voto o promesa, porque el 11 de junio de 1914, todos los obispos habían consagrado México a Cristo Rey y habían hecho la promesa de construir un santuario nacional.

El primer monumento a Cristo Rey, de 9 metros de alto, se edificó en 1920 y fue financiado por los propios habitantes de Silao. El santuario atrajo tantas peregrinaciones que decidieron cambiar de sitio al Cristo hacia lo que hoy es la Ermita Expiatoria, para dejar el puesto más alto del cerro a un monumento mayor. La primera piedra del segundo monumento se colocó en el año 1923 y un año después millones de mexicanos celebraron en todo el país la “Primera Hora Santa Nacional”. Desde entonces, este evento se realiza cada año, a excepción de los años más turbulentos de la Guerra Cristera del 1927 al 1929.

El actual “Cristo de la Montaña” es el quinto monumento a Cristo Rey, hecho con bronce y diseñado en 1942 por el Arq. Nicolás Mariscal y Piña. La escultura es del regiomontano Fidias Elizondo. La primera piedra se colocó el 11 de diciembre de 1944 y, en 1946, se comenzó la fundición. La cabeza del Cristo, de tres toneladas de peso, estuvo lista el 16 de agosto de 1950 y, durante tres meses, fue llevada en peregrinación por varias ciudades del país.
La escultura, en total, pesa 80 toneladas y mide 20 metros de altura. Está sostenida por ocho columnas que representan a las provincias eclesiásticas existentes en ese tiempo: México, Michoacán, Guadalajara, Oaxaca, Durango, Monterrey, Puebla y Yucatán.
En el interior de la monumental escultura, se encuentra una pequeña capilla donde se realizan misas.